DEMOCRACIA DIGITAL 3.0

A lo largo de la historia moderna, hemos sobrevalorado el término “Democracia” dándole una connotación de perfección o la única alternativa en el ámbito político. Creyendo que si no es democrático, es autoritario o dictatorial.

Y resulta que para poder entender que la Democracia es una ficción que debe desaparecer, tenemos que hacer una diferenciación de los usos y valores que esta tiene frente a las verdaderas posibilidades que se plantea en una Democracia 3.0.

Iniciemos con la versión 1, que originalmente fue creada por los griegos más o menos por los años 500 aC, y no necesitamos irnos a la profundidad del término, simplemente saber que en la antigua Grecia se planteaba la alternabilidad entre los puestos de mando o gobierno. Algo que estaba supeditado a la figura del Emperador, y con el paso de los siglos a la figura del Papa como líder supremo como un Rey.

Así llegando a tiempos modernos y durante muchos siglos, esta figura papal competía con Reyes por el poder militar y económico de las jóvenes naciones imperiales.

Teniendo grupos de electores que por lo general pertenecían a clases sociales predominantes en su territorio. Y es hasta la revolución francesa en 1799 cuando comienza una sangrienta transición a la Democracia 2.0 en muchas partes del mundo. Pero tardaría unos 100 años más en distintas explosiones sociales, comenzando por las gestas independentistas en América, con la búsqueda de separación entre la corona española de buena parte de los territorios coloniales en América Central y Sur; igualmente las luchas en contra del imperio británico respecto al nuevo mundo que crecía en América del Norte.

De igual manera ocurría del lado euroasiático con la revolución bolchevique en el siglo XX para derrocar el régimen zarista imperial y las dos guerras mundiales que pusieron de rodillas al sistema imperial japonés, imperio austrohúngaro y otomano.

Esta sangrienta transición dio paso a la Democracia 2.0, un híbrido entre tiranías monárquicas y una pseudolibertad de elegir a los representantes de las naciones que regirían desde entonces, teniendo sus declives o incluso caídas con la llegada de conceptos como el comunismo y tendencias políticas que aparentaban un progreso en nombre del “pueblo”.

Con el fin de la segunda guerra mundial comienzan los movimientos sociales a tomar fuerza a mediados del siglo XX, tratando de dar notoriedad y libertades a las minorías que históricamente habían sido consideradas como elementos descartables en la sociedad. Aprobándose finalmente su participación en escenarios políticos de mayor importancia, pero teniendo las limitaciones que las mayorías imponían.

Esta Democracia 2.0 que es la que actualmente gobierna buena parte del mundo, es la que mediante la manipulación, el engaño, la corrupción y una gran cantidad de males adicionales, gobierna e impone sus ideologías en la mayoría de países. Con la premisa de ser democráticos porque hay elecciones o porque hay reconocimiento entre los países que imponen estos sistemas. A continuación te planteo una lista de elementos que hacen de la Democracia 2.0 una copia muy elaborada de los sistemas monárquicos y autocráticos del pasado:

Democracia Moderna (2.0)

Regímenes imperiales / Dictaduras

Pago de impuestos

Entrega de tributos a cambio de protección

Sanciones por no pagar impuestos (multas/cárcel)

Pérdida de protección o ataque directo por no entregar los tributos requeridos

Elecciones “libres” a través de representantes que obedecen a un partido político o ideología

Concilios, nombramientos, cónclaves, siempre al servicio del emperador o rey del momento

Supremacía del ámbito militar sobre la población civil (leyes propias y manejo legal diferenciado del resto de la población)

Supremacía del ámbito militar sobre la población civil (leyes propias y manejo legal diferenciado del resto de la población)

Identidad supeditada al manejo político, donde el individuo es una extensión de las relaciones diplomáticas entre los estados, llevando a la pérdida de identidad individual

Identidad supeditada al manejo político, donde el individuo es una extensión de las relaciones diplomáticas entre los estados, llevando a la pérdida de identidad individual

Servicios públicos en manos de los Estados o empresas designadas por los Estados para el beneficio de estos y no para el desarrollo interno.

Servicios públicos en manos de los Estados o empresas designadas por los Estados para el beneficio de estos y no para el desarrollo interno.

Excepciones a la titularidad de la propiedad privada, en base a decretos o necesidad suprema del Estado en casos de calamidad o por designios del mandatario bajo protecciones “constitucionales”

Excepciones a la titularidad de la propiedad privada, en base a la necesidad del Estado y sus jerarcas.

Educación libre pero dirigida por conveniencia política y económica de sectores de poder. En algunos casos casi gratuita, pero sin mayor apoyo del Estado.

Educación libre solo para miembros del grupo de poder. Adoctrinamiento para el resto.

Salud de acceso general, ideología pro vida en la mayoría de los casos, pero sin planificación real ante contingencias. Teniendo mecanismos corruptibles en todos los casos. Beneficiando mayormente a los miembros de partidos políticos al mando.

Salud preferencial para los jerarcas y sus familias. Sistemas de salud precario para el resto de la población.

Sistema legal aparentemente igualitario, donde los crímenes entre las personas son castigados, pero los crímenes del Estado contra las personas tienen una alta probabilidad de quedar impunes.

Sistema legal de castigo absoluto desde el Estado a las personas. Sin posibilidad de sancionar al Estado o sus miembros.

Ofrecimiento de ayudas sociales como mecanismo de control social y obtención de votos para sustentar la simulación democrática

Dadivas del gobernante supremo o jerarca, para dar una imagen de bondad ante sus súbditos y demás vasallos

La lista de similitudes puedes llevarla a todos los ámbitos de los gobiernos actuales, solo se requiere cambiar el nombre de la institución, pero el sistema jerárquico es técnicamente el mismo en casi todos los sistemas que se dicen democráticos en la actualidad.

¿Qué es y qué propone la Democracia 3.0?

Si bien estamos acostumbrados a un mismo sistema político/electoral, se hace necesario poner al servicio de todos, la tecnología. En tiempos actuales muchos gobiernos usan la tecnología como herramienta, pero no al contrario y es lo que este sistema propone.

Con la Democracia 3.0 pasamos de un Estado a la cabeza de todo el sistema, a ser simplemente un operador de tareas. Entendiendo que el Estado es solo una ficción sustentada por personas, lo que quiere decir que se les quita el poder a los empleados públicos, para convertirlos en piezas de un sistema que funciona sin posibilidad de corrupción.

Para entender esto podemos usar el ejemplo de un alcalde en cualquier parte del mundo. El alcalde según su estructura particular del país donde esté, tiene una serie de competencias pero sus manejos en buena parte no son del conocimiento público, no hay una auditoría permanente de sus actividades y hay una cantidad de trabas para que la ciudadanía pueda tener una verdadera participación en los temas que les afecta directamente. Además que ese alcalde ha llegado al cargo por medio de “promesas” y discursos por lo general populistas.

El sistema de la Democracia 3.0 no elimina la figura del alcalde, pero lo obliga a tener previo  su elección, un proyecto ya definido para su gestión que deberá ser cumplido según un cronograma real, esto constituiría un contrato laboral para el ejercicio de un cargo como el que pretende obtener. Siendo que mediante una plataforma digital NO contralada por el alcalde, se vea la eficiencia de la gestión y su cumplimiento. Que al haber fallos de la gestión se proceda de manera inmediata a su destitución, sin posibilidad de reelección o participación indirecta de la administración pública.

Es así como un alcalde, que hasta ahora tiene un manejo casi de Visir o Patricio según la estructura imperial antigua, pasa a ser lo que en concepto debería, que es un empleado público. Sin el apalancamiento de leyes que favorezcan su permanencia sobre la calidad de su gestión.

Esta plataforma permite además la participación en tiempo real de la ciudadanía en la auditoría del proyecto planteado, que debe ser publicado de la misma manera en que se otorga un contrato a una empresa privada por ejemplo para la construcción de un edificio. Los habitantes serían los que en todo momento van evaluando la correcta consecución de la obra, los materiales usados, el personal que allí labora, el pago a este personal, las garantías sobre la propia obra, el manejo en casos de contingencia, la aprobación y en fin un control de gestión por parte de los afectados de la misma.

A manera comparativa se plantea el siguiente cuadro:

Democracia 2.0

Democracia 3.0

Elecciones mediante voto manual o digital de baja confiabilidad, uso de elementos electrónicos independientes que son fáciles de manipular

Elecciones usando mecanismos biométricos y de encriptación de nivel superior

Burocracia desmedida para propuestas que por lo general no son tomadas en cuenta

Toda propuesta debe tomarse en cuenta porque de ello depende la permanencia en el cargo

Las candidaturas se basan en promesas electorales, sin obligatoriedad de cumplimiento

Se requiere la elaboración de un proyecto de gestión para ser candidato, esto se convierte en contrato y su incumplimiento acarrea sanciones

Se da poder al funcionario público más allá de sus funciones establecidas en la ley

El sistema es cerrado, y el funcionario mediante una plataforma podrá hacer solo lo que la plataforma le permita en base a su cargo

Todas las actividades del funcionario público están ocultas para la auditoría a menos que un juez ordene lo contrario

La auditoría de los manejos de cada funcionario están reflejadas en la plataforma, desde la secretaria, recepcionista, hasta el cargo más alto que exista en la estructura

El manejo del dinero es discrecional y solo bajo requerimiento judicial se sabe sobre este manejo

El dinero forma parte de los ítems visibles en la plataforma, y cada gasto está reflejado allí, pudiendo ser contrastado con precios de mercado para detectar sobreprecios o manejos fraudulentos

La contratación de empresas offshore, de familiares o personas afines a los funcionarios públicos es algo rutinario

El sistema expone públicamente los nexos familiares o de amistades cercanas para evitar la contratación inescrupulosa

Tráfico de influencias para la realización de trámites demasiado burocráticos

La plataforma es eficiente, no requiere participación humana para trámites simples que puedan ser objeto de corrupción

Uso de permisologías como mecanismo de control o sumisión al Estado

Adquisición de certificados vía digital para la implementación rápida y eficiente

Financiamiento del Estado mediante impuestos y restricciones al mercado interno, favoreciendo a empresas extranjeras a cambio de beneficios personales de los gobernantes

Reducción importante de impuestos a cambio de uso continuo de la plataforma que genera ingresos al Estado por publicidad o recompensas en criptomonedas

Burocracia excesiva en la creación de empresas, ya que el objetivo es cobrar impuestos, no beneficiar a la población que requiere empleo

Implementación de un modelo económico que permita la creación de una empresa en el mismo tiempo que se crea un correo electrónico. Con los debidos controles digitales para el cumplimiento de ofertas laborales justas.

Esto es solo una parte de los beneficios de una Democracia 3.0 que elimina el factor humano en el control de gestión directa, y amplía este control de manera indirecta por parte de los usuarios de una determinada región o área de responsabilidad.

La corrupción pasa de un 100% con el modelo democrático actual a número casi inexistentes, no llega al 0% porque donde tenga participación una persona, hay la posibilidad de fallos en toda gestión. Pero ir del 100% de fallos a un 1% es una mejora que ningún otro modelo de gestión puede ofrecer actualmente.

Ya que esa mejora que elimine totalmente la corrupción, entraría ya en la Democracia 4.0 que dependería absolutamente de Inteligencia Artificial. Un Gobierno controlado por un sistema informático capaz de tomar decisiones y es algo que aún estamos a unos 20 a 50 años de lograrlo.

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